Fuisteis creados para una vida de dicha, para un estado donde pudierais obrar y crear Conmigo y en Mi voluntad … y es por eso que también fuisteis dotados con todos los dones; fuisteis creados a Mi imagen; tuvisteis acceso ilimitado a la luz y fuerza, no se os impuso restricción alguna, y así vuestro estado fue dichoso mientras permanecisteis como Yo os había creado … Que os volvierais infelices no fue una retirada de estos dones de Mi parte, sino más bien una negativa a aceptar lo que formaba la base de vuestra dicha …

Vosotros mismos rechazasteis Mi fuerza de amor, que os permitía obrar y crear, vosotros mismos os retirasteis de la comunión Conmigo porque creísteis que podríais seguir existiendo con la misma fuerza y la misma luz … ya no quisisteis depender de Mí; la fuerza ilimitada a vuestra disposición os había llegar a ser arrogantes, y el mero pensamiento de esta separación de Mí había oscurecido vuestro espíritu … y por eso ya no reconocisteis el enorme pecado del que erais culpables al alejaros voluntariamente de Mí.

Y así vosotros mismos habéis provocado vuestra desgraciada situación, que fue consecuencia de vuestra arrogancia y de vuestra voluntad de alejaros de Mí. Porque ahora perdisteis todas las capacidades que eran en sello distintivo de vuestra divinidad … porque estas también estaban arraigadas en la fuerza del amor la que rechazasteis … Os volvisteis impotentes y sin luz, se os había arrebatado toda capacidad de dar testimonio de la vida, ya no podíais ser activos, y el estado de muerte fue vuestro destino, vosotros que fuisteis creados solo para la vida …

La fuerza que una vez surgió de Mí perdió su eficacia … Y esta situación tuvo que cambiarse de nuevo, porque esto es una ley desde la eternidad, que mi fuerza tiene que obrar incesantemente para generar vida de nuevo. El estancamiento que se produjo al alejarse de Mí no duró mucho tiempo. Yo le di forma a esa fuerza … Yo dejé surgir la creación en la que se recuperó la fuerza que una vez derramó de Mí y que ahora vuelve a surtir efecto, aunque en menor grado … Yo les asigné a esas creaciones su propósito y, por lo tanto, también la actividad que toda obra de la creación tenía que llevar a cabo …

Las entidades espirituales que una vez emanaron de Mí como seres independientes, se habían vuelto incapaces de actuar porque habían rechazado Mi fuerza. Sin embargo, como ellos mismos eran “fuerza que emanaba de Mí”, transformé esta misma fuerza … el ser, una vez independiente, se disolvió en innumerables partículas diminutas, y estas chispas de fuerza tuvieron que volver a estar activos en las obras de creación de cualquier tipo según Mi voluntad …

Así, esos seres perdieron la conciencia de su “Yo” y también cualquier conocimiento, con el propósito de asegurar que la fuerza no permaneciera ineficaz al principio, que entonces su eficacia aumentara constantemente. Y que finalmente, en el ser que había alcanzado la “conciencia del “Yo” pudo buscar la unificación con la fuente original del poder … para que el ser tomara voluntariamente de nuevo el camino hacia Mí, para que buscara el vínculo Conmigo al que una vez renunció por su propia voluntad …

La fuerza que había emanado de Mí nunca habría podido permanecer inactiva durante tanto tiempo, que la caída al abismo lo implicaba inevitablemente … Por lo tanto, asigné a la fuerza una actividad diferente, creando al mismo tiempo una posibilidad para que los seres caídos ascendieron a las alturas … si bien en la “ley de necesidad”, porque un ascenso voluntario era imposible en esa falta de luz y fuerza, sin embargo, según Mi Ley de orden eterno, ninguna fuerza podía permanecer ineficaz.

Así pues, capté la fuerza y la asigne su determinación, pero no forcé al ser a regresar. Pues el ser tiene que lograr este regreso por su propia voluntad; tiene que recibir de nuevo una pequeña cantidad de conocimiento y, en virtud de esta capacidad cognitiva, tomar la decisión por sí mismo, que, sin embargo, también puede ser errónea.

Pero tampoco podrá ser feliz por mucho tiempo, no tendrá vida en sí mismo mientras Me rechace, mientras no reclame Mi fuerza de amor, que en verdad no retiro del ser, pero que pierde su eficacia cuando encuentra resistencia. Yo busco romper esta resistencia solo con amor, dejando caer repetidamente Mi rayo de amor sobre el ser durante el tiempo de la libre decisión de voluntad, del cual su amor ahora también puede encenderse … Pero entonces el regreso del ser también está asegurado, porque el amor impulsa al amor y ahora puede volver a ser efectivo con toda su fuerza …

Amén